Las proteínas que detectan el sabor amargo no sólo radican en la lengua, sino en otros órganos que nunca entran en contacto con alimentos. Se ha descubierto que estas proteínas, denominadas receptores gustativos, activan mecanismos de defensa que eliminan en el acto a las bacterias. Estimular tales receptores con compuestos amargos podría reforzar la respuesta inmunitaria natural y reducir la dependencia de los antibióticos.
ISBN: 0210-136X
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Lee, Robert J.
Los centinelas del sabor amargo
En: Investigación y ciencia : edición española de Scientific American. -- Vol. 475 (abr., 2016). -- Barcelona : Prensa Científica, 2016
Las proteínas que detectan el sabor amargo no sólo radican en la lengua, sino en otros órganos que nunca entran en contacto con alimentos. Se ha descubierto que estas proteínas, denominadas receptores gustativos, activan mecanismos de defensa que eliminan en el acto a las bacterias. Estimular tales receptores con compuestos amargos podría reforzar la respuesta inmunitaria natural y reducir la dependencia de los antibióticos.
ISBN: 0210-136X
1. CIENCIA; 2. SALUD; 3. RECEPTORES GUSTATIVOS; 4. SENTIDOS; 5. SABOR; 6. GUSTO; 7. SISTEMA INMUNITARIO I. Cohen, Noam A.